Casa Cibeles

Escondida entre uno de los suburbios de la Ciudad de México, cuyas residencias ocupan más metros cuadrados que el promedio y sus fachadas son más grises que un cielo nublado, se encuentra la “Casa Cibeles”.

Predominante por su peculiar exterior milenario que automáticamente despierta la curiosidad de cualquier persona que se encuentre caminando por ahí.

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Fachada Principal

Obra del artista multidisciplinario Elias Lifshitz, la “Casa Cibeles” terminó de construirse en 1968 y, aunque el paso de los años se vean reflejados en ella, Lifschitz logra transportarnos a un vortex en el tiempo del cual no queremos escapar

Desde la reja exterior, hasta el piso de terrazzo en su interior, es notorio que Lifshitz quiso vestir su obra con formas geométricas que, aunque no están en perfecta alineación, siguen transmitiendo totalidad y unidad del infinito.

Comenzando con un jardín repleto de plantas que crecieron junto con la familia y terminando con una piscina en forma de una amiba característica de los 60 's.

“Mi madre fue una gran mujer con un ojo exquisito para encontrar objetos que siguen transmitiendo su esencia en esta casa. Su voz nos sigue hablando a través de su gran colección de arte que puede apreciarse en toda la casa”.

— Moisés H.

 
 
“Me extraña que siendo araña”

“Me extraña que siendo araña”

Por supuesto, era de esperarse que la entrada no sería como cualquier otra, pues el artista nos regala un momento chusco cada vez que abrimos la puerta principal y nos encontramos con una enorme araña por ambos lados. 

“Realmente todo es un experimento. Mi tío era un genio creativo y como todo artista, sabía que su imaginación no debía detenerse. Prácticamente se encargó de materializar toda idea pícara que llegara a su mente”.

Después, caminamos hacia la sala y, además de encontrarnos con una chimenea Malm en su centro, la obra de arte que se encuentra en el techo es lo que nos termina hipnotizando y llevando hacia el centro.


“A pesar de que este cuarto merece una restauración, debo admitir que el espacio sigue conservando su magia, tan sólo hay que voltear hacia arriba y encontrarse con la obra de mi tío. Está inspirada en las 4 etapas del ser humano: nacimiento, crecimiento, concepción y la inevitable muerte. Quizá sea esta la razón por la que este lugar solía ser donde la familia pasaba la mayoría del tiempo—para recordar que sólo estamos en este plano físico temporalmente”.

Describe tu casa con una canción:

“Alone Tonight” de The Bernard Ebbinghouse Orchestra

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